En una muestra de verdadero espíritu comunitario, los residentes del Barrio del Santuario se han unido para llevar a cabo un ambicioso proyecto de renovación de las canchas locales. Bajo la dirección del dedicado comité de pintura, la colaboración y el esfuerzo conjunto de los vecinos han sido fundamentales para lograr notables avances en la transformación de estas instalaciones.
Con el aporte generoso y entusiasta de la comunidad, las porterías, previamente desgastadas, han sido pintadas y se han instalado nuevos arillos de basquetbol, reemplazando los que habían sido sustraídos. Estos esfuerzos no solo han restaurado el aspecto de las canchas, sino que también han reforzado la seguridad, proporcionando un espacio más atractivo y seguro para que niños y adolescentes disfruten.
Este logro ejemplar resalta el poder de la colaboración entre vecinos, demostrando que, con determinación y apoyo mutuo, se pueden realizar cambios significativos que beneficien a toda una comunidad.